Una colección de minúsculos extrañamientos, epifanías de bolsillo, miradas al paso con las que el pensamiento avanza, quizá a ninguna parte, encerrado en el laberinto interior de una polisemia: curioso pensar, este pensar curioso...
jueves, 19 de abril de 2012
MVD Blues (Por qué el Uruguay, 2)
Curioso pensar en la ciudad que elegí para hacerme de papel...
Cada parque el primer parque (el parque de los juegos de la infancia, el parque de los juegos del amor), cada calle la única calle (la que ha de llevar a todos los destinos posibles, o a ninguno en absoluto), cada árbol distinto a los demás como un copo de nieve a otro copo de nieve... Deseo de ser uruguayo, y tener en Montevideo mi metrópoli; esa idea casi platónica de la ciudad-capital que ha de encarnar, para todo un pueblo, el horizonte de expectativas, miedos, deseos y tristezas que su tierra natal le pueda ofrecer. Ser uruguayo, y caminar Montevideo escéptico, meditabundo, incapaz de creer que esto sea todo, que el mundo entero se acabe en el río-mar que acecha al final de cada calle...
Mi mundo uruguayo de privaciones; ese lugar emocional de la renuncia, transmutado en país.
viernes, 6 de abril de 2012
Anatomía del café (En un café, 11)
El desangelamiento de los cafés de barrio, que se erigen en mis viajes necesarios descansos en la tarea de "aprenderme" la ciudad ajena (de, si se me permite el palabro, "desajenizarla"). Su carácter impersonal los convierte, aquí y allá (en ese "allá" que va respondiendo a tantos nombres de ciudad, atesorados como los nombres de las mujeres que un día amamos) en portales por los que imaginariamente transitar de una ciudad a otra, o mejor, acceder a través de ellos a la Ciudad Única, esa instancia de la experiencia urbana (de nuestro habitar, es decir, de nuestro ser) que resume a todas las ciudades que conoceremos. Esos portales, túneles o pasadizos facilitan la fluidez de una vida anónima, que en ellos se resguarda de la necesidad de definirse, de llegar a ser más que bruma (bruma que podría, un día propicio, tomar al fin la forma deseada). Los cafés, así, como salas de espera de la realidad, que alivian transitoriamente la pesada obligación de ser, que aplazan la toma de decisiones a la espera de que en el horizonte aparezca... ¿qué?
jueves, 5 de abril de 2012
Clasificados (Tristeza, 3)
Se busca tristeza de largo aliento, actualmente en paradero desconocido. No responde a nombre alguno, o responde a todos los nombres (de mujer). Va vestida de tardes de lluvia y frío, y en estas tierras áridas se la considera en peligro de extinción. Tiene pasaporte internacional, con una amplia colección de sellos y postales: Montevideo en agosto, París en abril, Praga en noviembre, un diciembre de Oporto...
La última vez que fue vista ostentaba ojos verdes y pelo rojo, pero puede encontrársela bajo ésta o cualquier otra descripción (recientemente se la pudo atisbar, por un fugaz momento, encarnada en la forma de un taburete empapado por la lluvia, que semejaba la imagen misma del abandono desde el cálido interior de un café).
Si la ven, no hagan ningún movimiento brusco: podrían alertarla (es volátil y huye con facilidad). Pónganse en contacto a la mayor brevedad con el abajo firmante, por el método que prefieran: sms, tweet en 140 caracteres, poema en negro sobre blanco, llamada anónima con pañuelo sobre el auricular enmascarando la voz tan conocida, tan anhelada...
Se recompensará (ampliamente).
J.A.
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