Una colección de minúsculos extrañamientos, epifanías de bolsillo, miradas al paso con las que el pensamiento avanza, quizá a ninguna parte, encerrado en el laberinto interior de una polisemia: curioso pensar, este pensar curioso...
jueves, 19 de abril de 2012
MVD Blues (Por qué el Uruguay, 2)
Curioso pensar en la ciudad que elegí para hacerme de papel...
Cada parque el primer parque (el parque de los juegos de la infancia, el parque de los juegos del amor), cada calle la única calle (la que ha de llevar a todos los destinos posibles, o a ninguno en absoluto), cada árbol distinto a los demás como un copo de nieve a otro copo de nieve... Deseo de ser uruguayo, y tener en Montevideo mi metrópoli; esa idea casi platónica de la ciudad-capital que ha de encarnar, para todo un pueblo, el horizonte de expectativas, miedos, deseos y tristezas que su tierra natal le pueda ofrecer. Ser uruguayo, y caminar Montevideo escéptico, meditabundo, incapaz de creer que esto sea todo, que el mundo entero se acabe en el río-mar que acecha al final de cada calle...
Mi mundo uruguayo de privaciones; ese lugar emocional de la renuncia, transmutado en país.
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Montevideo su ruboriza.
ResponderEliminarY en verdad es una declaración de amor.
ResponderEliminarNo dejo de sorprenderme con cada nueva entrega de tu originalísima mitología personal. Estamos tan lejos a la vez que tan cerca...
ResponderEliminar¿Tan lejos como Montevideo y Oxford? ;-)
ResponderEliminarUn persistente recorrido vital: el deseo de ser el que, en ocasiones, casi fuistes y no cesa en el deseo de ser....Besos
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