De vez en cuando (sólo de vez en cuando, en muy contadas y medidas ocasiones) habría que producir un efecto sobre la realidad (v.g., escribir un libro, o complicarle la vida a una mujer); habría que elegir muy cuidadosamente la instancia en la que encarnarse (rasgando el velo de lo potencial, desde el ensimismamiento en el que uno flota o trata de flotar sobre las cosas) por mucho que uno se guardara una puerta de salida, la posibilidad de desexorcizarse a sí mismo de aquello en lo que, tras tanta vacilación, hubiera decidido darse al fin la oportunidad de ser.
Una colección de minúsculos extrañamientos, epifanías de bolsillo, miradas al paso con las que el pensamiento avanza, quizá a ninguna parte, encerrado en el laberinto interior de una polisemia: curioso pensar, este pensar curioso...
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Re-encarnación
De vez en cuando (sólo de vez en cuando, en muy contadas y medidas ocasiones) habría que producir un efecto sobre la realidad (v.g., escribir un libro, o complicarle la vida a una mujer); habría que elegir muy cuidadosamente la instancia en la que encarnarse (rasgando el velo de lo potencial, desde el ensimismamiento en el que uno flota o trata de flotar sobre las cosas) por mucho que uno se guardara una puerta de salida, la posibilidad de desexorcizarse a sí mismo de aquello en lo que, tras tanta vacilación, hubiera decidido darse al fin la oportunidad de ser.
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