sábado, 10 de noviembre de 2012

Changing identities (En un café, 13)

Curioso recordar aquel tiempo -aquel tiempito, que diría el poeta uruguayo- en que los cafés fueron para este ¿modesto? escritor las cabinas de teléfono en las que Clark Kent ejecutaba su fulgurante transformación en Superman; en ellos el eterno adolescente frágil -que ingresaba de a poco, diría mi yo uruguayo, al café y sus místicas- se vestía los ropajes del escritor, y adquiría así el superpoder esencial de modificar la realidad con la palabra, hacerla promisoria en los ventanales del café, acicalarla y acondicionarla para acoger al hombre mejorado que, al cabo (algún día, al cabo de tantas palabras) saldría por la puerta para medirse de nuevo con ella…

…Y, esta vez, no caer derrotado.

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