El sudor también puede ser el resultado de la fricción con la realidad; la dura y accidentada entrada en la atmósfera, cayendo en barrena desde el espacio profundo del ensimismamiento, para acabar dando con tus huesos, un día más, en el mundo de los otros.
Un mundo que ya sabes, nunca será el tuyo.
ResponderEliminarMe lo tomaré como un elogio.
ResponderEliminarHablaba por mi.
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