miércoles, 29 de septiembre de 2010

Diálogo


¿Cuántas veces se puede renovar el pacto con la vida? ¿Cuántas, asomarse a la ventana de madrugada y respirar en el aire silencioso nuevas -las mismas- promesas de una vida mejor por venir? ¿Cuántas, seguir creyendo en la incierta expectativa contenida en la palabra "futuro"? El adolescente de antes de la vida, y el adulto de fuera de ella, se encuentran una vez más en la alta, calma madrugada, y dialogan...

2 comentarios:

  1. Niño-adolescente-adulto, Pasado-presente-futuro... Entelequias. Me quedo con una frase de una lectura reciente. "No maduras. Solo envejeces.", Domingo Villar, "La Playa de los ahogados".

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  2. Yo sí creo en esos cortes, por convencionales que puedan parecer, y siento muy vívidamente uno, el que separa al adolescente de "antes de la vida" y al adulto de "fuera de ella"... Es curioso ver cómo ninguno de los dos personajes (ejem) siente estar en la vida, uno porque aplaza (ahorra ilusiones para el futuro), el otro porque ha renunciado a tantas cosas... Y pensar que una vida puede transcurrir entera en ese territorio de nadie... Creo que tengo una novela ;-)

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