Una literatura de los objetos, los lugares, los personajes o su promesa; pero no de las historias, sino, como mucho, de los escenarios (los espacios que contienen la posibilidad de una historia) o las situaciones (la mezcla entre escenario y personajes, aún en estado de germen). La historia, más allá de su atisbo, una vez desarrollada, sólo estropea la potencialidad, la libertad absoluta del objeto para sugerir mil caminos; es esa sensación de libertad y posibilidad infinita lo que yo busco, ese momento casi místico en que la realidad ofrece la vía de escape perfecta, de la tiranía de la circunstancia y lo concreto (¿el presente?) hacia la inmortalidad de lo eternamente indefinido, ámbito de todas las historias posibles.
Parece que estamos de capa caída.. casi dos semanas sin una nueva entrada! No será que la realidad está pudiendo con nosotros? (I hope not).
ResponderEliminarHe hecho un poco de trampa, y he esperado a actualizar el blog para responderte... La verdad es que me daba pena que la cosa acabara aquí (además esta vez el impulso habría durado menos que nunca, apenas tres meses), pero había que reconocer que sí, estábamos (hablo ya en pasado) de capa caída... Parece que todos cogimos el impulso a la vez, y lo abandonamos a la vez (lo cual refuerza mi teoría de la importancia, a la hora de perseverar en el esfuerzo invisible de la escritura, de los vínculos con aquellas personas con las que alguna vez compartimos el sueño letraherido). En fin, espero que nos pongamos las pilas todos (aunque como sabemos, alguna baja será, si no permanente, sí duradera), y volvamos a darle un poco de vidilla al mundo-blog.
ResponderEliminarCelebro que sólo haya sido un paréntesis, aunque me preocupa que el paréntesis creativo (que al fin y al cabo sólo depende de nosotros mismos) se vea acompañado de la ausencia de comentaristas: da la sensación de que éstos han abdicado de su valiosas y necesarias contribuciones. Veremos.
ResponderEliminarDe todas formas, si de 4 blogs se caen 2, pues estamos al 50%, lamentablemente.
Estoy de acuerdo en lo de los comentaristas, y es una fuente de desánimo importante. Da la sensación de que no sólo tú, como autor del blog, puedes "dar muestras de agotamiento" (¿excusa para echar a Del Bosque del Madrid?), sino que tus lectores parecen cansarse. Te planteas si no estarás aburriendo al personal a base de decir siempre lo mismo, entrada tras entrada. Pero en fin, no sé, cada deserción tendrá detrás una razón propia. Lo que está claro es que estos arranques de generosidad (escritora, lectora) duran cada vez menos. Aun así, yo seguiré en la brecha, mientras me duren las ganas.
ResponderEliminar