jueves, 16 de septiembre de 2010

Libro negro de la Ciudad, 1


El detective trata de reconstruir el mapa de pasos que dejó tras de sí la víctima, y lo hace en sentido inverso: desde el lugar postrero al que le llevaron, donde descansa su cadáver, hasta el lugar donde se inició ese recorrido a la postre fatal... El resultado es un mapa de la Ciudad, un retrato robot que muestra su rostro, culpable e impune; pues es la Ciudad la asesina, siempre, y nosotros apenas la mano ejecutora que obedece una orden inmemorial...

5 comentarios:

  1. La Ciudad siempre resulta la asesina, en tantos aspectos que harían doler los dedos y la cabeza. Muy buen relato!

    Un abrazo!

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  2. En ocasiones creemos descubrir en el fondo de nuestras disquisiciones, pensamientos, hallazgos, que devienen barro entre los dedos una vez de vuelta a la superficie. Consigues que tu curioso pensar mantenga el brillo de lo nuevo.
    Keep on truckin´

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  3. Me hace pensar en aquel cuento iniciático que titulé así, La ciudad, te acordarás. Desde luego, tienes la habilidad de condensar en un breve párrafo toda una posible historia... y eso me lleva a preguntar: ¿Cansado de comienzos infructuosos? ¿La abdicación del relato in extenso se convierte necesariamente en nota fugaz, en refinado ejercicio de insinuación, haciendo así de la renuncia virtud?

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  4. Una vez más das en el clavo, querido Agustín (pero no te acostumbres...). Lo que ahora busco, dada mi probada incapacidad para sostener un proyecto largo a la manera tradicional, es la cuadratura del círculo: escribir "algo parecido a una novela" (o a un poemario, o a uno de esos experimentos posmodernos que mezclan mil géneros) a base de, precisamente, anotaciones breves... Una forma de hacer del vicio virtud. Precisamente he retomado para ello una vieja idea, este Libro negro de la Ciudad, a ver si esta vez me lleva más lejos... Y precisamente la idea vertebradora sería muy parecida a la de aquel viejo relato tuyo, "Cuaderno". Intertextualidad, le llaman... ;-)

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  5. Gracias, Trovator, por pasarte por este rincón y dejar tus impresiones. Por cierto, he hecho lo propio con el tuyo, para descubrir con agrado que se trata de un blog sobre la canción de autor... que es mi género musical favorito. De momento, las dos entradas más recientes mencionan a dos de mis mitos, Alejandro Filio y Aute. Seguiré atento.

    Un saludo.

    P.D.: Sí, desde luego, la Ciudad merece un delator que dé cuenta de todos sus crímenes silenciosos...

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