sábado, 30 de octubre de 2010

El habitante del mañana, 3


Querría escribir una novela que fuera como una máquina del tiempo, no para viajar al pasado, sino para detener el futuro; levantar un muro de palabras contra el tiempo, que hablaran de un futuro lejano para hacer retroceder al que ya se cierne inminente... Habría que resguardarse del futuro, andarse con pies de plomo para no topárselo; no tomar ninguna decisión, porque las decisiones son sus aliadas ocultas y lo aceleran; no tomar éste o aquel camino, porque al final de todos ellos se encuentra siempre él...

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